Detras del Silencio (eBook)

Claudia Yelin (Autor)

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2024 | 1. Auflage
250 Seiten
Bookbaby (Verlag)
979-8-3509-5916-1 (ISBN)

Infos

Detrás del Silencio de Claudia Yelin nos sumerge en el mundo de Eva, quien, tras la muerte de sus padres, se adentra en un estado casi onírico. Acompañada por tres personajes imaginarios -la Emoción, la Memoria y la Razón-, Eva emprende un viaje profundo para revisar su historia personal y desenterrar verdades ocultas sobre su familia. Enfrentando una tristeza abrumadora, desafía con valentía el colapso de sus creencias, abandonando las ilusiones que sostenían una falsa apariencia de normalidad familiar y el tan ansiado reconocimiento paterno que nunca obtuvo. En medio de este proceso, Eva se reencuentra con Emilia, la madre de Miguel, su exmarido, y abuela de las dos hijas mayores, quien guarda las claves para comprender gran parte de la historia familiar. Paralelamente, la repentina aparición de Grace, una hija adolescente de Miguel cuya existencia era desconocida, altera drásticamente la dinámica familiar. Grace, en una búsqueda desesperada de apoyo, irrumpe en la vida de Eva y sus hijas, obligándolas a confrontar la realidad de una hermana inesperada y el dolor de un padre que las abandonó en la temprana infancia. Detrás del Silencio continúa la saga de Eva y su familia iniciada en la novela Entre mujeres. Aunque la secuencia enriquece la trama, cada libro puede disfrutarse individualmente, ofreciendo una mirada profunda y conmovedora a la complejidad de las relaciones familiares y el proceso de autodescubrimiento.

Claudia Yelin es Licenciada en Psicología (Universidad Nacional de Buenos Aires) y Máster en Asistencia Social (Catholic University of America). Argentina, emigró a los Estados Unidos en 1983 y se estableció en Washington D.C., donde ejerce su práctica profesional atendiendo a niños y adultos. Es autora del ensayo autobiográfico Emigrar en busca de un espacio de amparo y de la novela Entre mujeres. Su libro para niños De aquí para allá y la edición en papel de Detrás del silencio han sido galardonados con el International Latino Book Award. The Empty Chair es su novela más reciente. Claudia Yelin combina su experiencia en psicología con su habilidad narrativa para ofrecer historias que conmueven y resuenan profundamente con sus lectores.

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Detrás del Silencio de Claudia Yelin nos sumerge en el mundo de Eva, quien, tras la muerte de sus padres, se adentra en un estado casi onírico. Acompañada por tres personajes imaginarios —la Emoción, la Memoria y la Razón—, Eva emprende un viaje profundo para revisar su historia personal y desenterrar verdades ocultas sobre su familia. Enfrentando una tristeza abrumadora, desafía con valentía el colapso de sus creencias, abandonando las ilusiones que sostenían una falsa apariencia de normalidad familiar y el tan ansiado reconocimiento paterno que nunca obtuvo.En medio de este proceso, Eva se reencuentra con Emilia, la madre de Miguel, su exmarido, y abuela de las dos hijas mayores, quien guarda las claves para comprender gran parte de la historia familiar. Paralelamente, la repentina aparición de Grace, una hija adolescente de Miguel cuya existencia era desconocida, altera drásticamente la dinámica familiar. Grace, en una búsqueda desesperada de apoyo, irrumpe en la vida de Eva y sus hijas, obligándolas a confrontar la realidad de una hermana inesperada y el dolor de un padre que las abandonó en la temprana infancia.Detrás del Silencio continúa la saga de Eva y su familia iniciada en la novela Entre mujeres. Aunque la secuencia enriquece la trama, cada libro puede disfrutarse individualmente, ofreciendo una mirada profunda y conmovedora a la complejidad de las relaciones familiares y el proceso de autodescubrimiento. *****En su obra "Detrás del silencio", Claudia Yelin despliega una profunda sabiduría emocional al explorar los vínculos dentro de una familia ensamblada. Con maestría, la autora aborda la importancia de reconstruir estos lazos tras una muerte, una separación o un abandono. A través de una prosa delicada, Yelin retrata con precisión las complejas relaciones conyugales, fraternas y parentales. El amor, el odio, la comprensión, la inclusión y la exclusión se entrelazan en los personajes, revelando la riqueza y la diversidad de emociones que conforman la experiencia humana. Lic. Josefina Rabinovich, psicólogaEn esta, su segunda novela, Claudia Yelin, con su penetrante doble visión de psicóloga y escritora, ahonda en las complejidades de la vida cotidiana moderna. El relato nos invita a recorrer una compleja galería de espejos, donde los protagonistas navegan por el laberinto de sus dramas personales, sus relaciones y sus añoranzas.La utilización de personajes imaginarios como la reflexión, la memoria y la emoción constituye instrumentos originales que permiten la externalización de voces del mundo interior y auspician la desmitificación de los vínculos familiares y la transformación de roles anclados en un pasado ya no vigente. Así es como la autora logra construir artesanalmente una memorable saga familiar que, al resonar con conflictos y dudas existenciales de las que es difícil escapar en el mundo actual, continuará vibrando en el lector hasta mucho después de finalizada la lectura.Dr. Carlos E. Sluzki, MD Profesor de Psiquiatría y Ciencias de la conducta George Washington University School of Medicine

Textauszug

1

La muerte del padre fue la gota que rebalsó el vaso. Eva se encontraba a sí misma descompaginada, con deseo de desaparecer. El entierro había tenido lugar en Buenos Aires, en el país que guardaba en su topografía el origen, la casa de los padres y los recuerdos de la infancia. Apenas una semana después, Eva estaba nuevamente en su hogar, en la tierra de la adultez, aquella que había considerado extranjera por tanto tiempo y ahora, más que nunca, sentía como propia. Alejarse del epicentro de los acontecimientos traumáticos proporcionó alivio para la angustia que aumentaba con intensidad alarmante. Al regreso, se instaló en la sala junto al ventanal y buscó refugio y sostén en el silencio, ajena al alboroto a su alrededor.

¿Cómo pudo suceder que el padre se convirtiera en una gota y su historia en un vaso desbordado? Ese pensamiento la perturbó, le pareció escandaloso, pero no logró que se fuera de la conciencia. Una pregunta que clamaba respuesta.

Otra vez la muerte atravesó la familia: ta te ti, hermano, madre y ahora padre. De cinco, quedaron dos: ella y Alejandro, pero la relación con él se había tornado peligrosa. Mirando hacia atrás, la metáfora del vaso y la gota ponía en perspectiva la erosión que tuvo lugar en los cimientos de la estructura familiar, aun cuando desde la superficie todo parecía igual. La muerte de la madre, solo dos años atrás, catalizó el derrumbe. Eva nunca antes lo había pensado de esta manera, pero ahora resultaba evidente que Clara, a pesar del bajo perfil, aportaba un marco de sostén que hacía posible un grado de armonía en las relaciones. La ausencia causó una avalancha y entre los escombros quedaron expuestas verdades amordazadas. Eva no tardó en darse cuenta de que sin la madre ya no tenía familia. En este contexto de destrucción, la muerte física del padre tuvo lugar mucho después de que el vínculo entre ambos se hubiera marchitado. Nadie lo habría notado, porque las apariencias permanecían intactas; listos todos para la foto, menos los que faltaban. El cuidado de la forma, permitió el mantenimiento de un tenue sentimiento de identidad familiar, pero cuando cayó la última gota, la desintegración fue total y Eva se vio empujada a un nuevo duelo sin haber logrado aún sanarse del anterior.

Esta etapa de la vida comenzó tres años atrás, Eva podía precisar el momento exacto. Peter había regresado de un viaje y ambos celebraron el reencuentro con una cena tranquila en la terraza. La primavera incipiente ya prometía esplendor y entre los arboles aún sin hojas podía apreciarse un cielo pintado de fuego. Copa de vino en mano, brindaron por el placer de estar juntos y por la armonía familiar. La vida se proyectaba serena en el horizonte. Atrás había quedado la efervescencia y el nerviosismo que siguió al lanzamiento de su libro. Amanda amando estaba en las librerías y Eva paladeaba la alegría de ese logro. Involucrar a Grace en el proceso de corrección del manuscrito había resultado ser una excelente idea, ya que le había brindado la oportunidad de saldar lo que consideraba una asignatura pendiente de crianza con su hija menor, quien apenas trepada en la adultez regresaba a la casa paterna, tras la ruptura de una turbulenta relación amorosa. La temática de la novela más la convivencia, propiciaron un diálogo inteligente sobre los vínculos, el amor y la pareja, una manera casi liviana de puentear temas difíciles sin que Grace pusiera su habitual resistencia. Isabel y Lil, las hijas mayores, crecieron fuertes, desmintiendo los efectos dañinos que imaginó padecerían tras el divorcio de Miguel. En cambio Grace, quien a diferencia de las hijas del primer matrimonio siempre contó con la presencia de un padre como Peter, atento y afectuoso, no había logrado aún la estabilidad de sus hermanas mayores, pero parecía por fin encontrarse en camino. Isabel comenzaba a circular en la vida con más velocidad ahora que la crianza de las hijas se había tornado menos demandante. Lil, por su parte, planeaba su casamiento con gran entusiasmo y mucha dedicación. Sin duda, Eva se sentía vivir en un buen momento, pleno y tranquilo.

El informe de lo acontecido durante la ausencia de Peter fue breve, no había novedades. Lo único que daba cuenta de que el tiempo, efectivamente, había transcurrido, eran las nuevas anécdotas divertidas de las nietas.

–Tal vez este sea un buen momento para planear ese viaje tantas veces postergado a la Costa Amalfitana –dijo Peter.

–Y a París –agregó Eva.

–Por supuesto, my love –asintió Peter y extendió la copa en calidad de brindis.

* * *

La oscuridad fue apagando el incendio en el cielo pero no trajo solo la noche sino que permeó el sueño de Eva y siguió extendiendo su manto como un cáncer, antes de que esa maldición se apoderara del cuerpo de su madre. El saber comenzó como intuición, cuando esa madrugada, su propio grito corto y seco la sacudió del sueño empapada en sudor. Peter se despertó junto a ella y la encontró inmóvil, con la mirada vacía en dirección a la ventana que se iluminaba con los destellos púrpuras del alba. Eva registró la mirada inquisitiva, pero Peter no demandó una respuesta, simplemente continuó observándola con ternura. Eva permaneció inmóvil llorando en silencio. Peter se acercó y, con un gesto pausado, le corrió el flequillo de la frente despejando la cara. Eva agradeció que Peter no pretendiera sacarla del estado de ensimismamiento en el que se encontraba y que, simplemente, le dejara saber que estaba a su lado. Recordó entonces que muchos años atrás, niña aún, había llorado por primera vez en silencio. Ya no guardaba memoria de lo que había despertado el llanto, pero sí la conciencia clara de saber que era la primera vez que le sucedía. Tal vez fuera ese el instante preciso en que descubriera su mundo interior. Un momento en el que las lágrimas son expresión de un estado del alma, más esencia que catarsis, un efecto que no es un llamado sino señal de introspección. Ese instante fundó la relación de Eva consigo misma. “No llores sin ruido” le había dicho la madre con vehemencia, intuyendo tal vez que en la ausencia de sonido se alejaba de ella una parte de la hija. Desde entonces la comunicación entre ambas tendría que sondear la distancia. Nada de esto era ajeno a lo que estaba teniendo lugar tanta vida después. Un nuevo futuro comenzaba a desatarse, como la tormenta que se anuncia con una oscuridad repentina: inminente, pero no todavía. Eva reclinó la cabeza sobre el hombro de Peter, cedió el peso, pero no los pensamientos. En realidad, no había pensamientos, solamente presentimientos. Peter la abarcó con su brazo y Eva cruzó los suyos sobre sí misma. Abrazo en abrazo, respiró una tranquilizadora intimidad y volvió a dormirse sosegada, para despertar, dos horas más tarde, con el infalible reloj.

–¿Qué pasó? –preguntó Peter mientras se aprontaba a tomar su café matinal.

Eva acercó las tostadas a la mesa y no se apuró a contestar. Luego miró a Peter con ojos que preguntan, como esperando que la respuesta viniera de él.

–No sé lo que pasó, todavía no, pero tengo la extraña certeza de que pronto algo sucederá –y un lagrimón cayó dentro de la taza.

–¿Cortado? –bromeó Peter.

Eva no pudo dejar de esbozar una sonrisa. Puso dos terrones de azúcar en el café con leche, y mientras revolvía, celebró el sentido del humor de su marido.

–Soñé con la vida, mejor dicho con la muerte… En realidad quizás haya sido el camino de la vida hacia la muerte.

* * *

Tres inviernos más tarde, acurrucada en su sillón, Eva escuchaba el silencio amplificado por el crepitar del fuego en el hogar y el continuo pulsar del reloj que marcaba el corazón del tiempo. Afuera la nieve caía apresurada con un peso visual carente de sonido, como la tristeza que la embargaba. Reflexionaba sobre el camino de la vida hacia el final, y en ese recorrido vió el transcurrir de su propia historia, esa que hasta entonces podía contarse siempre igual a sí misma. Sin embargo esta vez se sorprendió al darse cuenta de que ya le resultaba imposible repetir de memoria el mismo libreto. Le impactaban el efecto expansivo de la muerte y la transformación que ejercía en la corriente de los vivos. No es que no lo supiera de antes, sino que ahora lo experimentaba de otra manera. La eventual muerte de los padres figuraba entre las cosas previsibles de la vida,...

Produkt-Details

• Erscheint lt. Verlag: 10.8.2024
• Sprache: spanisch
• Themenwelt: Literatur ► Lyrik / Dramatik ► Dramatik / Theater
• ISBN-13: 979-8-3509-5916-1 / 9798350959161