Homeopatía (eBook)

Weimar Julius Weimar (Autor)

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2016 | 1. Auflage
98 Seiten
de Vecchi Ediciones (Verlag)
978-1-68325-156-9 (ISBN)

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La homeopatía es una medicina natural con base científica, que se rige por el principio de enseñar al cuerpo a reaccionar frente a la enfermedad siguiendo un tratamiento natural y gradual. Gracias a esta práctica guía de las diferentes aplicaciones terapéuticas de la homeopatía, usted aprenderá los posibles tratamientos para todas las disfunciones del organismo.

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¿Qué es la homeopatía?

Es una medicina que actúa según las leyes de la naturaleza

La homeopatía es una medicina cuyo objetivo es curar de acuerdo con las leyes naturales. Estas leyes respetan los mecanismos de defensa que la naturaleza ha otorgado a los seres vivos desde su nacimiento.

Utiliza como medicamentos sustancias vegetales, animales y minerales, que estimulan el sistema inmunitario y defensivo del cuerpo y que no tienen apenas efectos secundarios, como suele ocurrir con los fármacos tradicionales administrados en dosis elevadas.

Estas sustancias naturales también son utilizadas por la medicina natural y por la medicina herbolaria. Con la primera, la homeopatía tiene en común la creencia en el poder del organismo para curarse, la importancia concedida a una correcta alimentación, a la vida al aire libre, al ejercicio físico y a la relajación, y la consideración holística de la persona como un todo inseparable cuerpo-mente. Con la segunda coincide en la utilización de sustancias vegetales como medicinas. Se diferencia fundamentalmente de las dos en que únicamente la medicina homeopática es una ciencia con una metodología y un cuerpo teórico sistematizados, que prepara sus medicamentos según un proceso exacto y los prescribe de acuerdo con la ley de los semejantes. La homeopatía no actúa de manera empírica, actúa como una medicina biológica, que respeta los fundamentos, las relaciones y las conexiones de las leyes naturales.

Considera el síntoma como defensa del equilibrio del organismo

Al contrario que la medicina convencional, que valora los síntomas como indicios de una disfunción corporal y tiende a suprimirlos rápidamente, la medicina homeopática trata los síntomas como defensas del cuerpo ante una enfermedad. Cuando el organismo ve amenazado su equilibrio, los mecanismos de defensa producen síntomas como dolor, fiebre, tos, etc. Estos síntomas tienen como objetivo restablecer el equilibrio y deben ser ayudados en vez de suprimidos, para evitar interferir en su función inmunológica.

Este tratamiento de los síntomas de la medicina homeopática tiene su base científica en la teoría de la homeostasis (equilibrio) de la física moderna, que demuestra que los seres vivos y no vivos tienen capacidades inherentes de autorregulación, autoorganización y autocuración.

Es un tratamiento que también viene siendo utilizado por la ciencia médica actual que está reconociendo algunos síntomas como sistemas defensivos de adaptación del organismo. Por ejemplo: la fiebre aumenta la actividad de los glóbulos blancos, la tos actúa como un mecanismo de limpieza de las vías respiratorias y la diarrea permite la expulsión de los posibles agentes patógenos.

La administración de fármacos tradicionales puede inhibir los procesos inmunológicos del organismo y debe ser evitada, excepto en circunstancias especiales de sufrimiento extremo o de peligro para la vida del enfermo.

Propone un enfoque globalizador e individualizado

El médico homeópata considera al individuo en su totalidad. Ya desde la primera visita a la consulta homeopática, tanto en la acogida del paciente como en la recopilación de la información de la anamnesis, se tienen en cuenta todas las señales que transmiten su postura y sus gestos, así como toda la información verbal que facilita ante unas preguntas abiertas del terapeuta, que invitan a una explicación amplia y detallada de su situación y de sus dolencias.

La anamnesis recoge toda la información referente a los signos de la dolencia principal del paciente, a los signos de dolencias secundarias, a todos los síntomas físicos, mentales y emocionales y a las percepciones subjetivas, relacionadas más con el enfermo que con la enfermedad que motiva la consulta.

La homeopatía tiene en cuenta las causas remotas y próximas de la enfermedad y el terreno sobre el que se ha desarrollado: la constitución y el temperamento de la persona, su predisposición genética hacia la enfermedad y el ambiente ecológico que le rodea.

De esta manera, toda la información que recoge la historia clínica proporciona al mismo tiempo un enfoque global y de conjunto de la persona y de las causas y los síntomas de su enfermedad, y un enfoque individualizado que tiene en cuenta las características idiosincrásicas del individuo y de su enfermedad. Estas características específicas son las que marcarán la elección del medicamento, que el médico prescribirá de acuerdo con la ley de los semejantes.

Es importante señalar que tanto durante las sesiones de diagnóstico como de tratamiento, se establece un clima de comunicación médico-enfermo que confiere a la medicina homeopática una dimensión más humana, que ayuda a soportar los sufrimientos de la enfermedad y a mejorar la calidad de vida durante la misma, e incide favorablemente en la aceleración del proceso de curación.

Ventajas e inconvenientes de la homeopatía

Los medicamentos homeopáticos son herramientas muy útiles para la curación pero la medicina homeopática tiene sus limitaciones y no resulta efectiva en el tratamiento de algunas enfermedades.

Se analizarán a continuación las ventajas que ofrece, las ocasiones en que no es útil y las ocasiones en que su utilización puede entrañar riesgos.

Ventajas

— Al actuar como medicina integral, cura a la persona en su totalidad y resulta muy eficaz en la fase de inicio de muchas enfermedades y como medicina preventiva.

— Ofrece una aproximación más ecológica que la medicina convencional en el tratamiento preventivo de los daños producidos por las impregnaciones de sustancias como el mercurio, el cobre, el plomo, etc.

— La contaminación producida por estos metales altera la sintomatología principal y dificulta la elección del semejante. Un tratamiento preventivo elimina la presencia de estas sustancias en el organismo y evita efectos a largo plazo. Actúa también como medicina ecológica en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, ya que mejora la homeostasis natural del organismo sin suprimir sus respuestas inmunológicas.

— Cura a la persona en su totalidad, analizando todos sus componentes físicos, mentales y emocionales, dentro del contexto histórico y geográfico de la época en que vive. El sistema inmunológico cada día se ve más debilitado por los malos hábitos alimentarios, por las formas de vida estresantes y por las constantes agresiones a la ecología por parte de las industrias contaminantes. La acción curativa de la homeopatía será decisiva en la prevención y en la fase de inicio de muchas de las enfermedades propias de las sociedades industrializadas.

— Su aplicación es muy importante en el tratamiento de las alteraciones psicosomáticas que se presentan en la persona, en condiciones de estrés, mediante la aparición de una serie de síntomas que no tienen una causa orgánica clara y que son escasamente valorados por la medicina tradicional. La medicina homeopática valora el síntoma y trabaja con él para suprimir las causas que lo originan, sean de fondo, de predisposición genética o constitucionales.

Ocasiones en que no es útil

— No puede curar lesiones graves o irreversibles; puede ayudar a paliar el dolor que producen.

— No puede impedir la necesidad de las intervenciones quirúrgicas; puede limitarla en ciertas circunstancias y ayudar a la posterior recuperación del paciente.

— No cura la acción tóxica de sustancias como el mercurio, mientras el paciente continúe expuesto a ellas.

— No ayuda en situaciones de emergencia que requieren un tratamiento rápido.

— No es útil cuando un órgano ha perdido su funcionalidad y hay que aplicar una terapia sustitutiva. Por ejemplo, en el caso de la diabetes es necesario administrar insulina; la medicina homeopática no puede ayudar al organismo a recuperar la funcionalidad de la glándula que segrega insulina.

— No se debe utilizar en enfermos con dolores muy agudos y constantes que necesiten la administración de sedantes; puede ayudar después, limpiando el organismo de los efectos colaterales causados por los sedantes.

— No se debe utilizar en enfermos que, por motivos desconocidos, no responden a los tratamientos homeopáticos; hay que evitar prolongar el tratamiento y consultar a otro homeópata, o bien derivar hacia la medicina convencional.

Ocasiones en que su empleo puede ser arriesgado

— En los casos en que pueda retrasar la aplicación de otros tratamientos más efectivos, sobre todo en los casos de enfermedades graves que pueden llegar a convertirse en irreversibles sin un tratamiento eficaz a su debido tiempo.

— Cuando produce sobredosis en el paciente por tomar durante mucho tiempo un medicamento que no es el indicado.

Por último, hay que señalar algo importante y es que, aunque en los últimos años se hayan hecho importantes estudios de investigación y de observación empírica, experimentos clínicos de doble ciego, ensayos clínicos con animales y pruebas de laboratorio, las carencias de la medicina homeopática son muchas en comparación con la medicina convencional.

Las razones de estas carencias son varias. Las principales son: el auge relativamente reciente de la homeopatía, la falta de ayudas oficiales y las dificultades que presenta la investigación homeopática, ya...

Produkt-Details

• Erscheint lt. Verlag: 15.7.2016
• Sprache: spanisch
• Themenwelt: Sachbuch/Ratgeber ► Gesundheit / Leben / Psychologie ► Alternative Heilverfahren
• Themenwelt: Sachbuch/Ratgeber ► Gesundheit / Leben / Psychologie ► Lebenshilfe / Lebensführung
• Themenwelt: Medizin / Pharmazie ► Naturheilkunde ► Homöopathie
• ISBN-10: 1-68325-156-3 / 1683251563
• ISBN-13: 978-1-68325-156-9 / 9781683251569